BERLÍN

Ciudad impresionante e irremediablemente encantadora. A pesar del fresquito que acompañaba (¡-7 de día y -11 de noche!) no ha sido un impedimento para que me enamorase de todo lo que 
he visto.

A parte de disfrutar de un David Beckham en gallumbos rodenado toda la ciudad :P y de anuncios sorprendentes aún existentes de tabaco, pude comprobar cómo se diferencian la parte este y oeste, contemplar lo mucho que se respeta a la gente sin imponer miles de reglas y avisos sobre todo lo que te rodea (los ingleses se pasan tres pueblos en este sentido), pude también disfrutar de su espíritu underground, de la modernidad que se difunde en cada esquina, de su graffiti sin limpiar, de sus cafés 24h, de miles de guantes perdidos en la calles, de una tipografía enorme por doquier, de una isla expresamente dedicada a museos, de una historia que aún se refleja positivamente en miles de cosas…

La verdad es que el saber que la calidad de vida es máxima y que los alquileres son baratillos lleva a plantearse alguna que otra cosa: ¿cómo será diseñar con palabras inacabables? Quién sabe si en un futuro no me animo y voy a adivinarlo…